Rodrygo está el foco más de lo que le gustaría. Hay veces que lo provoca él con declaraciones en las que sólo busca decir que él también ha sido muy importante en todo lo que ha hecho el Real Madrid en los últimos años. En otras ocasiones, simplemente le meten en polémicas inventadas con más o menos maldad. Pero donde sí que le gusta tener el foco es dentro del terreno de juego y dentro de un vestuario donde se le quiere y valora por lo mucho que aporta dentro del equipo.
Rodrygo es un jugador imprescindible para Ancelotti. Lo es porque siempre está a disposición de lo que el equipo requiera en cada momento. El mejor ejemplo se ha visto en las posiciones que ocupa en el ataque. El brasileño es feliz atacando por el costado izquierdo, nunca lo ha ocultado ni él ni los que le rodean, pero ha sido capaz de adaptarse a la banda derecha. Incluso, ha jugado por el centro cuando las circunstancias lo ha requerido. Siempre con una profesionalidad que tanto Carletto como su cuerpo técnico siempre valoran.
Por otro lado, Ancelotti encuentra en su figura un hombre clave para lograr el equilibrio que tan importante es para el italiano. Con más o menos acierto y justicia, lo que está quedando claro es que Mbappé y Vinicius tienen licencia para remolonear a la hora de bajar a defender, pero Rodrygo es fundamental. Y es que, cuando el equipo se protege, abandona el ataque y se incrusta en el costado derecho sumando un hombre más a la medular madridista. Algo que Ancelotti valora mucho.
Por todo esto, Rodrygo es un jugador muy importante para Ancelotti. Sabiendo que Vinicius y Mbappé son intocables, el brasileño también tiene esa categoría de jugador importante que tan complicado es de lograr en una plantilla con tantísimos jugadores de nivel como la del conjunto blanco.
Pero todavía hay más y ese más es su compromiso. El último ejemplo se vio ante la Real Sociedad el pasado sábado en el partido que el Real Madrid ganó en el Reale Arena. Rodrygo fue suplente, pero pasado el minuto 20 tuvo que entrar por un Brahim que se rompió. Los que muchos no sabían es que él jugó con una sobrecarga en el abductor derecho que le podría haber provocado una lesión importante. No fue su mejor partido, pero estuvo cuando se le necesitó, hizo lo que pudo y, por suerte, esa molestia se quedó en nada.
La R importa
«Sólo los tontos olvidan la R», decía Bellingham tras el partido que enfrentó a Real Madrid y Stuttgart. La R de Rodrygo. Los blancos tienen cuatro fantásticos como son Vinicus, Mbappé, Bellingham y sí, también Rodrygo. Todos son fundamentales dentro del campo y mantienen una grandísima relación fuera del terreno de juego. Por ello, aquellos que buscan la polémica se equivocan, ya que la amistad entre ellos es muy buena y amenaza con mejorar. Una amenaza para los rivales, ya que el entendimiento dentro del terreno de juego también irá en ascenso.